La masonería es una organización que ha suscitado polémica y curiosidad por siglos. En este artículo, profundizaremos en su concepto y definición, así como en su organización y realidad. Además, responderemos a algunas de las preguntas más frecuentes acerca de los grados masónicos, la controversia en torno a esta fraternidad y su relación con la Iglesia Católica.
¿Que es la masoneria?
Es una fraternidad discreta, adogmática y filosófica, que se define a sí misma como una asociación libre de hombres y mujeres, reunidos en grupos llamados Logias, para fomentar su desarrollo moral, intelectual y social. La organización organización de la masonería establece como requisito indispensable para sus miembros la creencia en un Ser Supremo, aunque no se identifica con ninguna religión en particular.
Existen dos corrientes principales dentro de la masonería: la liberal o adogmática, que predomina en Europa, y la anglosajona, más rigurosa en términos morales.
El origen es mixto e incierto, aunque se ha relacionado su surgimiento con la práctica de la arquitectura en la Edad Media. Los masones eran los constructores de catedrales y otros edificios monumentales, y transmitían sus conocimientos de padre a hijo. Con el paso del tiempo, esta hermandad se convirtió en una asociación con fines más amplios.
La masonería es una organización que se organiza a través de tres grados: el aprendiz, el compañero y el maestro. Cada grado se corresponde con una fase en la formación de un albañil, desde el momento en que ingresa al gremio hasta que se convierte en un maestro constructor.
Organización de la masoneria
Una logia masónica se compone de un número variable de miembros, pero siempre con un mínimo de siete. El propósito de la masonería es el progreso espiritual de sus miembros y la búsqueda de la verdad.
Para ascender de grado en la francmasonería, hay que ser aceptado por la mayoría de los miembros de una logia, tras haber demostrado su capacidad para entender y aplicar los valores éticos y morales que rigen la organización.
Esta organización ha sido objeto de controversia a lo largo de la historia. Algunas personas la han calificado como una asociación secreta, mientras que otras la ven como un movimiento filosófico con fines específicos.
La masonería ha jugado un papel importante en la formación y desarrollo moral de sus miembros, lo que se ve reflejado en los tres grados masónicos. La organización se divide en ramas o corrientes masónicas, cada una de las cuales tiene sus propias características.
Hay diferencias entre la logía anglosajona y la continental, especialmente en las formas de organización. Por ejemplo, mientras que en la primera existen Grandes Logias, en la segunda se prefieren las Grandes Orientes o las Federaciones.
La realidad de la masonería en el año 2023
La masonería no es una fraternidad secreta, aunque algunos de sus ritos y ceremonias se pueden realizar en privado. Hay que distinguir entre discreción y secreto: la masonería es discreta porque sus ceremonias son privadas, pero no secreta porque sus actividades son públicas.
La Iglesia Católica ha mantenido una postura crítica hacia la masonería debido a su presunta incompatibilidad con la fe católica. Sin embargo, los masones no son perseguidos por la Iglesia, aunque se les prohíbe participar en la comunión.
Ser masónico consta de tres grados: el de Aprendiz, el de Compañero y el de Maestro. Cada uno de ellos tiene sus propios ritos y ceremonias, y su finalidad es transmitir conocimientos y valores éticos y morales a sus miembros.
La masonería no es un movimiento filosófico, aunque ciertamente tiene fines filosóficos. La francmasonería utiliza el simbolismo como método de enseñanza y como forma de representar sus valores y principios.
El compás y la escuadra son dos de los símbolos más importantes de un arquitecto dentro de la organización, y representan el dualismo de la naturaleza humana. El compás representa el espíritu y la escuadra representa el cuerpo.
La constitución de la masonería es difícil de precisar, ya que se ha ido transformando a lo largo de los siglos. Lo que se sabe con certeza es que el arte de la construcción ha sido siempre un referente para la organización, y que la organización masónica se ha ido adaptando a los cambios sociales y políticos.
Para identificar a un masón, se puede recurrir a los símbolos que esta fraternidad utiliza en sus ceremonias y ritos, como el mandil masónico o el collar. Sin embargo, esta forma de identificación es limitada, ya que muchos masónicos prefieren no demostrar su pertenencia a la organización.
La Gran Logia es la máxima autoridad masónica en una jurisdicción determinada, y está encabezada por un Gran Maestro. La fecha de la próxima reunión de la Gran Logia depende de cada jurisdicción, y puede consultarse en la página web de la organización.
En definitiva, la masonería es una organización compleja que aglutina a un gran número de personas en torno a un sentimiento de fraternidad y la búsqueda de la verdad. Sus raíces se encuentran en la práctica de la arquitectura medieval, pero su presencia en la actualidad es variada y diversa. Es una organización que se adapta a las circunstancias y el arquitecto se reinventa constantemente para mantenerse vigente.
Masones españoles importantes
Algunos masones españoles importantes son:
1. Emilio Castelar: fue un político republicano y masón que llegó a ser presidente de la Primera República española en 1873. Su ámbito de actuación podemos decir que se llevo a cabo dentro de europa occidental el estudio de la antigüedad y el origen de la masonería.
2. Antonio Maura: fue un político conservador y masón que desempeñó varios cargos importantes, como presidente del Consejo de Ministros y ministro de Asuntos Exteriores.
3. Pau Casals: fue un músico y masón catalán, considerado uno de los mejores violonchelistas del siglo XX.
4. Miguel de Unamuno: fue un filósofo y escritor español, fue un miembro, que destacó en su crítica a los totalitarismos y un gran respecto a los demás
5. Francisco Ferrer i Guardia: fue pedagogo y libertario catalán que fundó la Escuela Moderna, inspirada en los principios libertarios y masónicos.
6. Joaquín Costa: fue un político, escritor e intelectual aragonés que luchó por la modernización y la regeneración del país. Fue un ejemplo claro de la figura de humanista abierto al mundo exterior.
7. José Ortega y Gasset: fue un filósofo, ensayista y pensador español, vinculado a la Generación del 98 y a la política y religión.
8. Santiago Ramón y Cajal: fue un neurólogo español y masón que recibió el Premio Nobel de Medicina en 1906. Nació en Petilla de Aragón el 1 de mayo de 1852 y falleció en Madrid el 17 de octubre de 1934.
Cajal es conocido como el padre de la neurociencia moderna y es reconocido por sus descubrimientos y aportaciones en el estudio de la estructura y función del sistema nervioso. Es especialmente conocido por sus investigaciones en la técnica de la Golgi, que permite visualizar con gran detalle las células nerviosas.
Fue miembro fundador de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales en 1901. En 1906 recibió el Premio Nobel de Medicina por su trabajo en la neurona y la estructura del sistema nervioso.
Además de su trabajo científico, Ramón y Cajal también fue un defensor de la educación y la cultura en España, y escribió numerosas obras literarias y autobiográficas. Una de las características más importantes de Ramón y Caja fue su verdadero pasión sobre los constructores de las catedrales
Cajal era masón y formó parte de la logia «Hijos de la Luz» en Zaragoza. También fue miembro de la logia «Mariano José de Larra» en Madrid. Sus creencias masónicas influyeron en su concepción de la ciencia como un camino hacia la libertad y la verdad.
9. Luis Buñuel: fue un cineasta español y masón que desarrolló gran parte de su carrera en México y Francia, donde se convirtió en un referente del surrealismo.
10. Antonio Machado: fue un poeta español que se destacó por su compromiso con la defensa de la libertad y la justicia social, y que también fue miembro de la masonería.